El concepto del
espacio en la actualidad
Por Gabriela Arévalo
Cuando
pienso en espacio y arte vinculo enseguida esta relación con espacio expositivo.
Un espacio como escena donde se exhibe la obra. Un espacio donde el sujeto
interviene desde la acción de caminar, mirar y comentar al recorrer la sala de
un museo. Donde un espectador observa el transcurrir de la historia creada
sobre un escenario y suspira, ríe, aplaude, se duerme, bosteza. Un espacio que
está pero que se acciona cuando el otro participa, sea la obra de carácter
visual o escénico, o una mezcla de las dos con otras como lo hemos visto sucede
en el happening.
Exposición Atlas/Constelaciones Walter Benjamin Más sobre la exposición: http://pin.it/adwdy_q |
¿Qué pasa entonces cuando el espacio pasa al campo de lo virtual? ¿Cuándo se construye una espacialidad expositiva donde la obra no está exhibida en una escena física? ¿Cuánto la participación del sujeto trasciende los límites del espectador?
Tal
vez se pueda hablar de un cambio de paradigma, que nace a partir de las
posibilidades que el mundo digital le da a la obra para expandirse, exponerse,
recontextualizarse, pero sobre todo por el nuevo nivel de participación que el
sujeto demanda.
Recorridos MACBA Más información sobre el recorrido: http://pin.it/n1lU8Iu |
Por otra parte las
exposiciones híbridas desarrollan un discurso con presencia online y física.
El contenido es complementario en cada uno de sus entornos y al mismo tiempo
independiente. El espacio online le permite al visitante acceder no solo
a nuevos datos sino también expresar su opinión e incluso generar comunidad en
torno a la exhibición.
Exposición Mariscal en la Pedrera Más datos sobre la exposición: http://pin.it/Vk2ugg8 |
Exposición Van Gogh Alive Más información sobre la exposición: http://pin.it/JlzRPob |
La
interacción del visitante con el consumo cultural y el conocimiento ha
cambiado: no le basta con leer y escuchar. A los museos llegan «espectadores
activos, que interpelan, cuestionan y se relacionan con las obras» (Serota,
2016). Si la muestra no les ofrece posibilidades de interactividad utilizan el
móvil para buscar más información sobre lo que encontraron interesante, o
simplemente abandonan el recorrido después de un breve vistazo.
Los
espectadores, como dice Henry Jenkins, antes eran pasivos, silenciosos e invisibles y
ahora son activos y quieren ser vistos y escuchados (Jenkins, 2008).
Nuevas formas de construir el relato expositivo
En las últimas décadas nuevas formas narrativas, influenciadas por la
tecnología y los medios actuales, tienen lugar en las exposiciones museográficas.
El transmedia ofrece una forma distinta de recrear los mundos de los cuales se quiere hablar, y facilita la expansión del discurso de un medio a otro.
La utilización de distintos soportes les permite a los museos diseñar espacios multisensoriales que transportan al visitante a un lugar distinto, apelando fundamentalmente a su memoria y a sus emociones.
La utilización de distintos soportes les permite a los museos diseñar espacios multisensoriales que transportan al visitante a un lugar distinto, apelando fundamentalmente a su memoria y a sus emociones.
La información está presente de otro modo. El
recorrido no es contado por largos textos sino que los datos pueden hallarse en una única imagen, llevando a que la hipertextualidad fluctúe dentro y fuera del espacio. Ante esto, el visitante tiene la
oportunidad de ampliar la información infinitamente usando las
herramientas multimedia dentro de la sala, navegando en las plataformas web de
la exposición, o incluso involucrándose en la producción de un contenido propio
inspirado en la visita.
El
Holocaust Memorial Museum, ubicado en Washington, es un excelente ejemplo de lo mencionado.Todas las salas que
componen la exposición principal cuentan una historia que es abordada desde lo vivido por las víctimas del Holocausto.
El primer acierto es que el museo logra que el visitante se identifique con una de ellas. Éste, antes de entrar, recibe una tarjeta que explica la historia de una víctima. Con esa tarjeta en la mano camina por espacios que reconstruyen el tiempo en que vivió dicha persona en furgones, guetos y campos de concentración. El recorrido autoguiado es acompañado por testimonios en video de personas sobrevivientes y de testigos. Además, se preparan exposiciones itinerantes que abordan diferentes temas en relación con el genocidio.
El primer acierto es que el museo logra que el visitante se identifique con una de ellas. Éste, antes de entrar, recibe una tarjeta que explica la historia de una víctima. Con esa tarjeta en la mano camina por espacios que reconstruyen el tiempo en que vivió dicha persona en furgones, guetos y campos de concentración. El recorrido autoguiado es acompañado por testimonios en video de personas sobrevivientes y de testigos. Además, se preparan exposiciones itinerantes que abordan diferentes temas en relación con el genocidio.
El sitio web del museo ofrece varios recursos:
una enciclopedia digital, artículos, material educativo para docentes y
escuelas, una serie de podcasts sobre
antisemitismo y un registro de sobrevivientes. Además, cuenta con un canal en YouTube y desarrolló, junto con Google Earth, la iniciativa Cartografía de la
Prevención del Genocidio, que recopila información, mostrada de forma
visual, sobre crisis mundiales que pueden poner en peligro los derechos
humanos.
Open GLAM
En el contexto de la existencia de un nuevo paradigma en la concepción del espacio expositivo, las nuevas tecnologías ocupan un lugar central cristalizando la idea de un acceso libre y
abierto del arte: un open data cultural.
Los precursores de esta iniciativa promueven que las instituciones culturales, sobre todo los museos, digitalicen sus colecciones y documentos históricos, tales como objetos, publicaciones, fotografías y archivos audiovisuales, entre otros, y permitan el acceso libre a estos contenidos a través de la Web bajo una licencia libre y abierta.
Los precursores de esta iniciativa promueven que las instituciones culturales, sobre todo los museos, digitalicen sus colecciones y documentos históricos, tales como objetos, publicaciones, fotografías y archivos audiovisuales, entre otros, y permitan el acceso libre a estos contenidos a través de la Web bajo una licencia libre y abierta.
Esto incrementa la visibilidad de las obras de arte aumentando el acceso a la información sobre las mismas, ya que todo tipo de público puede disfrutar de ellas sin
limitaciones económicas o territoriales. Se impulsa, de este modo, la reutilización del patrimonio
artístico.
Desde
esta perspectiva, el diseño de espacios expositivos ha tomado un
nuevo giro y, con ello, los museos, los centros culturales y también los propios artistas han asumido la necesidad de pensar en producciones creadas específicamente para un espacio
digital online.
Diciembre de 2016
Bibliografía
DEL RÍO CASTRO, José Nicolás (2012). “Cronología crítica. Museos de arte en la Red”. En: Telos, Cuadernos de Comunicación e Innovación, núm. 90, Madrid, Fundación Telefónica, enero-marzo de 2012, pp. 61-70. Recuperado de:
http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item- publicaciones/itempubli/254/
El ojo curioso [Proyecto web]
GARCÍA CANTERO, Jaime (2011). "Tecnología y arte. Exposiciones y cibercultura". En: Telos, Cuadernos de Comunicación e Innovación, núm. 88, Madrid, Fundación Telefónica, julio-septiembre de 2011, pp. 92-99. Recuperado de :
http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/itempubli/256/JENKINS, Henry (2008).
SEROTA, Nicholas (2016). “Así serán los museos del futuro”. En: diario El Español, Madrid, 26 de enero de 2016. Recuperado de: