León Ferrari

León Ferrari
(Buenos Aires, 3 de Septiembre de 1920 - 25 de Julio de 2013)

Tercer hijo de seis hermanos, cuyos padres son Augusto Ferrari, pintor, arquitecto y fotógrafo, y Susana Celia del Pardo.


Por Alejandra Beltrán


El siguiente es un recorrido cronológico por su producción acompañado de una selección de piezas, algunas de ellas seguidas de extractos de textos críticos y poemas escritos por el propio artista, quien hacia 1968 señalaba:

El arte no será ni la belleza ni la novedad, el arte será la eficacia y la perturbación. La obra de arte lograda será aquella que dentro del medio donde se mueve el artista tenga un impacto equivalente en cierto modo a la de un atentado terrorista en un país que se libera.

Algunos de estos pensamientos originaron las obras que expuse o publiqué en los últimos años. (Ferrari, 1968)

En 1946 León Ferrari comienza a pintar retratos y a dibujar cuadros de flores; nunca llega a cursar formalmente la carrera de Bellas Artes.

Cuando obtiene el grado de Ingeniero en la Universidad de Buenos Aires, empieza a trabajar con su padre en la construcción y decoración de iglesias en Córdoba y Buenos Aires.
Se casa con Alicia Barros Castro, con quien tuvo tres hijos: Marialí, Pablo y Ariel.
Hacia 1952 viaja a Italia, no para formarse en las artes plásticas sino para tratar a su hija de 4 años de una meningitis tuberculosa. Al año siguiente se instala con su familia en Roma para los chequeos de su hija luego de su recuperación. Va a vivir al Instituto Ítalo-Argentino donde conoce al cineasta santafesino Fernando Birri, y trabaja en un estudio sobre fabricación de películas para el Banco Industrial.
Se forma en cerámica con Siciliano Salvatore Meli; produce grandes vasos de cerámica y algunas esculturas. Por entonces crea su propio atelier.
En 1955 realiza su primera exhibición individual en Milán, de escultura en cerámica. Eran formas ahuecadas, leves, ligeras, para colgar desde el techo. Formas que ante el más mínimo movimiento se transformaban con la proyección de sombras diferentes. En ese año regresa a Argentina.
Cuatro años después comienza a tallar en madera y a crear esculturas en alambres entrelazados y soldados. A algunas de estas obras las presenta por primera vez en 1961.
De 1958 a 1959 trabaja con Fernando Birri en el mediometraje La primera fundación de Buenos Aires, con el cual obtienen el premio Fondo Nacional de las Artes.
En 1962 viaja a Italia y alquila un taller en Milán. Crea las primeras escrituras abstractas, serie que continuó hasta los últimos años.
Entre febrero y marzo participa de una exposición de pintores y escultores argentinos —entre ellos Lucio Fontana y Mario Pucciarelli– en el Teatro del Corso de Milán.
Con fecha del 1º de abril de 1963 se registra la primera Carta a un general, concebida como una escritura con letras y palabras deformadas. Sus escrituras deformadas contienen un texto que por momentos puede descifrarse y por momentos es una maraña de líneas abstractas. Las denomina, precisamente “escrituras deformadas”, diferenciándolas de aquellas otras obras a las que llama “dibujos escritos”, en las que no hay ningún texto.
Cuadro escrito, 1964
Tinta sobre papel- 66 x 48 cm
En 1964 lleva a cabo Cuadro escrito, basada en la descripción de una obra, considerada hoy como uno de las piezas pioneras del arte conceptual internacional.

Yo sentí que lo que en realidad quería hacer era una arqueología del signo, porque sus grafías hurgaban en la letra constituida y reconocible para ir atrás, siempre más atrás, como queriendo llegar al punto y al momento en que el signo podía haberse constituido, ese signo que damos por hecho y con el que nos manejamos, logro del sentido en toda su plenitud; ese más atrás se aleja en el instante mismo en que se lo quiere asir y si el modo de su ser tantálico es fuente de angustia es también brote de la pasión pictórica, perseguir el origen del signo es pintar, es entrar en materia y en la materia. (Noé Jitrik, 1991)

También en 1964 ilustra un libro de poesías de Rafael Alberti, titulado Escrito en el aire. El escritor español residía en Argentina desde 1940, exiliado luego de la derrota de la República. De esta amistad surge una serie de correspondencias que ambos mantendrán cuando Alberti se traslada a Italia.
Hacia 1965 presenta La civilización occidental y cristiana para participar del premio Di Tella. Un Cristo de santería crucificado sobre la maqueta de un bombardero norteamericano. Romero Brest le sugiere retirar el Cristo para no herir la susceptibilidad de los empleados. A partir de esa muestra se limita a hacer algunas obras políticas presentadas en exposiciones colectivas, como Homenaje a Vietnam, de 1966, Tucumán arde, de 1968, y Malvenido Rockefeller, de 1969, entre otras.

La civilización occidental y cristiana, 1965
Plástico, óleo y yeso, 200 x 120 x 60 cm
Romero Brest me invitó al Premio 65 suponiendo (creo yo) que mandaría o una escultura de alambre […] o algo por el estilo. Cuando cambié de idea sobre el arte, a raíz de los bombardeos en Vietnam, le advertí que haría otra cosa. Cuando vio el avión montado, unos dos o tres días antes de la inauguración, lo noté preocupado; me llamó a su oficina y me dijo que no lo podía exponer porque, entre otros motivos, hería la sensibilidad religiosa del personal, o de parte del personal. Me sugirió o reemplazar el avión por su maqueta o por otra pieza, o dejar sólo las tres cajas que completaban mi envío […] lo que quedó claro es que el avión no se expondría, no era negociable eso. (Carta de León Ferrari a Andrea Giunta, 7 de Agosto de 1993, Archivo León Ferrari, en: Giunta, 2004)

En 1966 comienza a trabajar en Palabras ajenas, un libro que lleva al terreno de la escritura el proceso de montaje que había iniciado en 1965 con La civilización occidental y cristiana. Es un extenso collage literario de 120 personajes que condensa la historia de violencia de Occidente desde el Antiguo Testamento y la Alemania nazi hasta ese momento. Discursos de Hitler, Paulo VI, Lyndon Johnson, declaraciones de la Biblia e información de distintas agencias de noticias internacionales se yuxtaponen configurando una extensa acumulación de textos dispersos.
Hacia 1976 forma parte del Foro por los Derechos Humanos y del Movimiento contra la Represión y la Tortura. Recopila un grupo de noticias sobre la represión de la dictadura militar que publica en 1984 con el título de Nosotros no sabíamos. Frase que una parte de la ciudadanía argentina utilizó frente a las pruebas de la tortura y de los centros de detención.
Junto con nueve integrantes de su familia deja el país por razones políticas y se radica en San Pablo, Brasil. Su hijo Ariel se queda en Argentina.

Recién en septiembre de 1978 recibimos la noticia de que lo habían matado. Según las denuncias que se hicieron en París en 1977, llegó muerto a la ESMA el 26 de febrero de 1977. Después, hablando con Graciela Daleo, supimos que Astiz fue a buscarlo a la casa, él salía, se produjo un enfrentamiento y lo matan. (León Ferrari, entrevista con Andrea Giunta, 29 de diciembre de 1998, en: Giunta, 2004)

Sin título (Ciccolina), 1994
(perteneciente a la serie Relecturas de la Biblia)
Collage sobre papel- 41,6 x 22,3 cm
En 1980 hace una serie de heliografías de planos donde utiliza la técnica de Letraset. También desarrolla un grupo de instrumentos musicales que usa en varias performances.
En mayo se lleva a cabo una muestra de León Ferrari en el Museo de Arte Moderno (MAM) de San Pablo. Una retrospectiva con obras ejecutadas entre 1964 y los primeros meses de 1980. Más de 100 dibujos, litografías, heliografías, fotocopias, acuarelas, libros y 60 esculturas de alambres de acero inoxidable, entre las que se encontraba Planeta.
En 1982 regresa por primera vez a la Argentina debido a que el gobierno militar aseguró, pero no cumplió, que informaría a los padres sobre la suerte de los desaparecidos.
Unión libre, 2004
Poema de André Breton traducido al español
por Aldo Pellegrini, escrito en braile sobre una
fotografía de Augusto Ferrari (c. 1924)
29,5 x 21 cm
En abril expone heliografías y fotocopias en el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México.
Al año siguiente retoma el tema político-religioso con collages e ilustraciones de la Biblia, en los que suma la iconografía católica, la erótica oriental e imágenes contemporáneas.
En Argentina vuelve a exponer en 1984, después de ocho años de ausencia.
Un año después inicia una serie de obras con estiércol de aves, y expone en el MAM de San Pablo una jaula con dos palomas que defecan sobre el Juicio final de Miguel Ángel. La repite con jilgueros y canarios en Buenos Aires, donde también exhibe La Justicia, una gallina que defeca sobre una balanza.
En 1991 se radica definitivamente en Buenos Aires, donde continúa haciendo arte contra la represión del poder y de la religión.
En la muestra Surrealismo Nuevo Mundo en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires despliega su homenaje al preservativo: una serie de botellas con profilácticos.
En 1996 ilustra el libro Nunca más, reeditado por el diario Página 12 en forma de fascículos, que reúne centenares de testimonios sobre los crímenes de la dictadura argentina.
Hacia 1997 presenta poemas de amor de Borges escritos en braille sobre fotografías de desnudos de diversos autores, y versículos bíblicos, escritos también en braille, sobre imágenes religiosas y noticias periodísticas, entre otros soportes.
En estas series de Brailes, Ferrari aborda las imágenes recurriendo a la lectura táctil, para permitir que los espectadores puedan acariciar cuerpos desnudos.
Fue socio honorario del CAIA (Centro Argentino de Investigadores de Arte) y miembro fundador del CIHABAPAI (Club de Impíos, Herejes, Apóstatas, Blasfemos, Ateos, Paganos, Agnósticos e Infieles). En la Navidad de 1997, éste último solicitó al Papa que gestionara la anulación del juicio final y de la inmortalidad, y en 2001, el desalojo y demolición del infierno.
Hacia 2000 realiza una muestra individual en el ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana), titulada Infiernos e idolatrías. Una exposición contra las torturas humanas y divinas, que originó diversas respuestas de grupos católicos que rezaron el Rosario en la puerta del ICI y arrojaron una granada de gases lacrimógenos en su interior.

La bondadosa crueldad, Buenos Aires,
editorial Argonauta, 2000. (1ª ed.)
Esta publicación reproduce mimetismos
escritos, poemas visuales y una selección
de los collages que Ferrari hizo para los
fascículos de la serie Nunca más.
QUEMARÁS EN EL FUEGO

Para llevar en procesión
sacaré el Cristo barroco crucificado,
tallado en madera de naranjo,
ojos de vidrio, pestañas y peluca
de pelo natural,
dorado a la hoja, policromado,
pintado al óleo y laqueado,
que está en la iglesia junto al altar
y escribiré con tinta china sobre
el pecho y el vientre
estas palabras que dicen
su Padre dijo:
«Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego»
(Ferrari, 2000, p. 48)

Occidente siente una singular y doble pasión por la crueldad. Frente a Jesús crucificado llora dos mil años y la rechaza; frente a los padeceres de quienes el atormentado en la cruz condena al tormento, la comprende, justifica y alienta. La crueldad es injusta cuando la sufre Jesús unas horas y justo castigo cuando anuncia que millones la sufrirán eternamente.
Este doble concepto de justicia forma parte de nuestra cultura. Sobre un fondo de vírgenes, ángeles y palomas, los artistas cristianos pintaron el dolor lamentado: corazones sangrantes, coronas de espinas, la cabeza de Bautista y crucifijos, innumerables crucifijos que nos rodean adornando cementerios, comisarías, colectivos y cuarteles. (Ferrari, 2000, p. 13)

De la serie Nunca más (1995), 2008
Impresión láser sobre papel- 42 x 29,7 cm
En 2004 se exhibe una retrospectiva de su obra en la sala Cronopios y en la sala C del Centro Cultural Recoleta, que provoca intensos conflictos y agresiones por parte de la Iglesia: rotura de obras, clausura y reapertura de la muestra por parte de la justicia y uno de los mayores debates de la historia del arte argentino.
En 2005 comienza a trabajar con sus series de poliuretanos y músicos.
En 2006 se presenta una muestra antológica de su obra en la Pinacoteca de San Pablo, Brasil, y simultáneamente participa como invitado especial en la Bienal de San Pablo.
En 2007 recibe el León de Oro en la 52ª Bienal de Arte de Venecia. Al año siguiente expone en el Museo de Arte Carrillo Gil, México.
En 2009, el MoMA exhibe una retrospectiva de su trabajo que se presenta luego en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, España.
En 2010 participa en distintas exposiciones nacionales e internacionales. En Argentina, su obra se encuentra presente, por ejemplo, en la muestra Siete imaginarios y una realidad, llevada a cabo en el Museo del Tigre, y en ocasión del bicentenario forma parte de las colectivas Las Mujeres, 1810-2010, Casa del Bicentenario, y ¿Qué carajo celebramos?, en la Plaza de Almas de Salta.
La exhibición Luces de León realizada en la Casa de la Cultura reúne muchas de las obras producidas por el artista en 2010.
A nivel internacional, forma parte de la itinerante Principio Potosí en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y de la exposición Re-encontres, en la  Iglesia de Santa Ana, Arles, Francia. En la Fundación Iberé Camargo, Puerto Alegre, Brasil, se expone Alfabeto enfurecido, muestra itinerante que hace junto a Mira Schendel.
En 2012 recibe el premio Konex de brillante al artista más destacado de la década en la Argentina, y el platino en la disciplina Arte conceptual.
El 25 de marzo de 2012, al cumplirse 35 años del secuestro, asesinato y desaparición de Rodolfo Walsh, el Espacio Memoria y Derechos Humanos de Buenos Aires inauguró la instalación artística Carta Abierta a la Junta Militar, a partir de una idea de León Ferrari. La obra, que quedó montada en el Bosque de Eucaliptos, frente al Casino de Oficiales de la ex ESMA, consiste en una instalación de catorce paneles de vidrio con la transcripción completa de la carta abierta de Walsh.

Bibliografía

FERRARI, León. Brailes y relecturas de la Biblia, cat. exp., Buenos Aires, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, 2012.

FERRARI, León. El arte de los significados, texto mecanografiado, Archivo Graciela Carnevale, agosto de 1968.

FERRARI, León. La bondadosa crueldad, Buenos Aires, Editorial Argonauta, 2000.

FERRARI, León. Prosa Política, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2005.

GIUNTA, Andrea. León Ferrari, Cronología, 2004 [en línea] [fecha de consulta: noviembre de 2016]. Disponible en:
JITRIK, Noé. “La mano”, Escrituras y esculturas de León Ferrari, cat. exp., Buenos Aires, Álvaro Castagnino, 1991.

León Ferrari. Infiernos humanos, infiernos divinos, cat. exp., Santa Fe,  Museo de Arte Contemporáneo, Universidad Nacional del Litoral, 2008.